"Un amigo español nos llevó a este restaurante. Un sábado ocupado a la hora de almuerzo el 2 de diciembre de 2017, no se escuchaba ningún acento inglés en ningún lugar. Compartir platos es la mejor opción, con gran variedad de pescados y mariscos. No es alta cocina, pero la comida es simple y fantástica. Un auténtico restaurante familiar español lleno de vida. Cinco platos entre cinco personas fueron suficientes, ¡y yo como mucho! Todavía había gente haciendo fila en la puerta por mesas a las 3:00 de la tarde, así que vale la pena reservar con anticipación. Si no hablas español, no te intimides y pide un menú en inglés. ¡Me encantó!"
