"Mi esposa y yo cenamos aquí anoche. Tuvimos 3 platos y café con sangría. Estaba muy tranquilo y nos sentamos en la parte de atrás con vistas a las montañas. Toda la comida estaba casera, yo tenía gambas al ajillo con pimientos picantes seguidos de conejo a la parrilla. Mi esposa tenía ensalada de queso de cabra con mermeladas surtidas, luego lubina a la sebastiana con mucho ajo. Todo estaba bien, pero nos hubiera gustado más verduras que papas fritas. Tomamos un litro de sangría, 2 cafés y 1 postre para compartir. El total fue de €56, lo cual me pareció un gran valor. Lo mejor del lugar fue el servicio, el personal hablaba poco inglés pero no podían ser más atentos. Nos hicieron sentir increíblemente bienvenidos. No se dejen llevar por el exterior, es comida tradicional casera española con encanto y carácter y un personal excepcional."