"El camarero que nos atendió (uno con gafas), pédima atención, atendía con mala gana, le llamabas y no hacía caso...en fin, la atención dejó mucho que desear. En cuanto a la comida, el gazpacho, incomible de salado que estaba. Encima se lo decimos y le dice a otro de los comensales que lo probara a ver si estaba salado...increíble vamos. El cachopo, un poco tostado que costaba hasta cortarlo, aunque de sabor estaba bueno. Y luego un filete quemado por la parte de abajo. Tardaron, además muchísimo en atendernos. Y cuando le dijimos al camarero rancio que nos ponga ya los postres que lleva un montón para atendernos nos contesta que si queremos nos los pone para llevar Desde luego, nos habían hablado muy bien de este sitio pero nos fuimos bastante descontentos."
