"Entramos y nos gustó el lugar, pero terminamos en la sala para ver los partidos, donde había sillones hechos de palets. La carne de conejo no estaba mal, pero era muy cara. Lo más escandaloso fueron los tres menús infantiles que se les sirvieron a mis hijas por unos 15 euros, que consistían en unos pocos macarrones, unas patatas fritas y algunas croquetas. Además, se retrasaron. Servicio: 1 Ubicación: 5"