"Este es un verdadero tesoro escondido. Sal de la autopista, lejos de los bulliciosos pueblos, y conduce por estas pequeñas carreteras sinuosas. No te decepcionarás. En este pequeño pueblo hay algunos bares/restaurantes, y este es encantador. Sentados al sol en un día muy ventoso, a resguardo del viento y simplemente relajándonos. Un equipo de marido y mujer sirviendo buena comida con sonrisas encantadoras y sin que nada sea demasiada molestia. El café es excelente y a 5,20 € por 4 tazas. Luego, da un paseo por este pequeño pueblo y saluda al burro."