"Cena con mi mujer y nuestro hijo de dos añitos, en este restaurante del Paseo de Gràcia, donde disfrutamos tanto de su comida como de su ambiente y buen servicio.Pedimos yakimeshi (arroz frito con ternera y tortilla) que le encantó hasta al chiquitín, karaage de pollo muy tierno y con un rebozado muy jugoso.Unos mini tacos de atún hechos de plancton marino, con huevas de salmón que estaban riquísimos.Lo que más me sorprendió fué el tataki de salmonete con tirabeques al wok y salsa ponzu, con un producto muy fresco.También uramaki de salmón noruego con aguacate, y un par de nigiris, de unagi y ventresca de atún, ambos flambeados.De postre, un brioche con helado y una torrija de té verde, quizás lo más flojo de todo, aunque estaba bastante rico.Un lugar, que lo tiene todo para ser un referente en la cocina fusión japonesa en una zona privilegiada de Barcelona."